La vida de Brian

La Vida de Brian (1979)

Año: 1979
Género: Comedia
País: Reino Unido
Título Original: Monty Python's Life of Brian

Dirección: Terry Jones
Producción: John Goldstone
Guión: Graham Chapman / Terry Jones / Terry Gilliam / John Cleese / Eric Idle / Michael Palin
Fotografía: Peter Biziou
Música: Geoffrey Burgon


Por alli se leen criticas como ésta: Delirante y divertidísima comedia que relata, a golpe de carcajada, la vida de un desastre de hombre, contemporáneo de Jesucristo, que es confundido por el pueblo con un mesías. Que nadie se confunda: "Life of Brian" no es una amalgama de escenas absurdas que hacen reir, es una brillante sátira que desborda con un humor maravillosamente inteligente. Obra capital de los geniales Monty Python, su gozosa visión está llena de memorables gags que la encumbran como una de las mejores parodias de la historia del cine.

O esta otra, para coger pista: El tema de la religión en el cine siempre ha puesto a prueba la sensibilidad del público. Sería bastante menos peliagudo, por ejemplo, hacer mención poco decorosa sobre las madres de los espectadores que entrar en este delicado tema. Imposible no desatar las iras de unos o de otros, se haga lo que se haga.

“La vida de Brian” no es, desde luego, una excepción, y en el momento de su estreno puso en pie de guerra a congregaciones cristianas de distinto pelaje y a numerosas asociaciones por los derechos de Jesucristo, que consiguieron incluso prohibir su difusión en Irlanda. ¿Tenían motivos fundados para ello? Pues sí y no: depende de las ganas de guerra que tuvieran en ese momento.

Totalmente irreverente, yo no me atrevería a decir que es irrespetuosa. Lo que sí que es, es muy graciosa. Siendo totalmente ignorante acerca de cuestiones teológicas, ignoro si el hecho de reírse a carcajadas de las desventuras de este pobre émulo de Jesucristo puede acarrear la prohibición de entrar en el Reino de los Cielos, de manera que dejo en mano de los creyentes evaluar el riesgo que pueda correr su alma inmortal.

La película deja bien claro desde un principio que el protagonista no es Jesucristo, sino un pobre desgraciado coetáneo que sin pretenderlo comparte no pocos paralelismos con la vida del Mesías. De esta manera se cuida bien de infringir los derechos de autor sobre aquellos hechos que se han arrogado las iglesias judías y cristianas, y que con tanto celo guardan. Y no obstante, los Monty Python, plasman de manera clara y divertidísima su punto de vista sobre el hecho religioso, arremetiendo contra los fanatismos con su surrealista humor.

Hay que añadir que al margen de la parodia bíblica y del cine de sandalias, “La vida de Brian” nos regala la caricatura más deternillante que he visto jamás en la pantalla a costa de los grupúsculos antisistema extremistas y recalcitrantes. Y que más de 25 años más tarde, no ha perdido un ápice de actualidad.

Si bien mucha gente prefiere “Los caballeros de la mesa cuadrada”, “La vida de Brian” es mucho más redonda y mucho menos televisiva que cualquiera de sus restantes trabajos para la gran pantalla. El guión es mucho más sólido y ya no se limita a una concatenación de sketchs, sino que cada acontecimiento tiene su lugar en el conjunto y arrastra la narración hacia el inevitable final.

El trabajo de cámara es sobrio, la ambientación es convincente y el trabajo interpretativo del grupo de humoristas está al nivel que de ellos esperan todos sus fans. Y todo ello con cuatro duros. Si queda alguien que no conozca a los Monty Python, ésta sería una muy buena película para comenzar (autor, Sensillo).


El argumento es de sobra conocido: Brian es un muchacho judío que vive una existencia normal al lado de su madre. Su tranquilidad se verá rota cuando se una a un grupo anti romano y cuando sea proclamado mesías.

Desde este punto hasta el final de la película, se sucede un carrusel de situaciones a cual más absurda. Los Monty Phyton cuentan con la habilidad de mezclar el humor más primario (de pisotones, caídas y puñetazos), con un refinado humor inglés (impagables las escenas del eremita del desierto o la del César gangoso), todo ello aderezado con gotas del surrealismo a la que este grupo de actores nos tiene acostumbrados.

"La Vida de Brian" fue la causa de su excomunión por parte de la Iglesia Católica, pero lo cierto es que los alumnos de catequesis siguen comentando sus gags por los que no parece pasar el tiempo. Es una de esas películas que se nos quedan grabadas en la memoria, porque son agradables de ver, y porque nos hacen pasar un buen rato.

Recomendada para los que silban, si la vida les va mal..



Un poco más de historia, adelante...


Luego de realizar “En busca del Grial” (1975), Eric Idle sugirió que el titulo de su próximo film debería ser “Jesucristo, ansias de gloria”. Sin embargo, esta era una de las tantas ideas que surgían en sus reuniones creativas y se terminó desechando debido a que la idea de realizar una parodia de Jesús sencillamente no iba a funcionar, porque no era un personaje particularmente gracioso y la verdad es que consideraban que su discurso no era algo de lo que debían mofarse. Luego se pensó varias ideas más, como por ejemplo realizar un film sobre Judas Iscariote, un tipo que siempre llegaba tarde. Otra idea fue filmar la vida de San Brian, el discípulo numero trece. Finalmente y luego de documentarse leyendo la Bibla, todo esto desembocó en la idea de realizar un film acerca de un tipo contemporáneo de Jesús, cuya historia se asemejaría vagamente a la vida del verdadero Mesías.

Sin embargo filmar una trama con tintes religiosos no les iba a resultar nada fácil. Una vez que ciertas personas ligadas a la EMI, productora encargada de financiar el film, leyeran el guión, creyendo que el tema era blasfemo, convencieron a Lord Delfont, cabeza de la EMI que era mejor cancelar el proyecto. Al ver la situación en que se encontraban los Pythons, salió al rescate su amigo el Beatle George Harrison, quien junto con su amigo banquero Denis O´Brien, formaron la productora Handmade Films, la que finalmente financió el film. Como agradecimiento, Harrison tiene un pequeño cameo dentro de la película.

Como era de esperarse, luego de estrenarse el film rápidamente fue tratado de blasfemo por diversos grupos de católicos en los Estados Unidos, mientras que en Inglaterra una organización llamada “Festival de la luz”, persuadió a varios países para que calificaran el film para mayores de 18 años. Según estos grupos, en el film existía un exceso de sátira religiosa y a la vez se trataba a los creyentes como hipócritas y fanáticos. También pensaban que durante el transcurso de la película, se da a entender de una manera sutil que muchos de los milagros realizados por Jesús no eran más que bizarros accidentes que la gente interpretaba como otra cosa.

Lejos la escena que más controversia causo fue la escena final, donde se muestra la crucifixión de Brian. Los cristianos criticaban el hecho que el film se mofara de este hito donde se supone que Cristo sufrió y perdono a los pecadores a diferencia de lo que sucede en el film que en vez de esto, todos los condenados a la crucifixión se ponen a cantar la canción “Always look on the bright side of life” que tenia tintes humorísticos. El director Terry Jones dijo en una entrevista en la que le preguntaron acerca de esta escena: “Cualquier religión que haga de una forma de tortura un icono al que luego adoren, me hace sentir bastante asqueado de cualquier religión honestamente”.

Sin embargo el que mejor explica el error que comenten todos aquellos que critican el film es John Cleese. Para el todo radica en un error de perspectiva. Según sus propias palabras lo verdaderamente gracioso recae en que alguien haya predicado de forma tan apasionada acerca del amor y la paz para que luego sus seguidores se pasen dos mil años matándose y torturándose unos a los otros debido a que no se pueden poner de acuerdo sobre la forma en que lo dijo. El absurdo no tiene que ver con las enseñanzas de los fundadores de la religión, sino con lo que hicieron de ellas los que vinieron después. Lo irónico de todo esto, es que Jesús sale solo dos veces en el film, no siendo él, el centro de los sketchs, sino las personas a su alrededor, por lo que es dificil entender como el film se pudo haber interpretado como una burla a Jesús.

Como en todos los films de los Python, todos los integrantes interpretan numerosos roles ya sea como centuriones romanos, feligreses en busca de algún Mesías a quien seguir o como integrante del “Frente de la gente de Judea” que es una especie de organización terrorista que busca derrocar a los romanos. El papel de Brian el fue dado a Graham Chapman quien venia saliendo de una serie de problemas causados por su alcoholismo, que lo llevó incluso a internarse en una clínica escocesa debido a que sufría diariamente accesos de “delirius tremens”. Para la filmación se aprovecharon los sets utilizados en Monastir, Túnez utilizados anteriormente por el director Franco Zeffirelli en su miniserie “Jesús de Nazareth” (1977).

El director Terry Jones se encarga de que el film tenga un ritmo fluido logrando no aburrir. Tal vez la única escena que podría considerarse como sobrante es aquella en que salen los extraterrestres. La explicación de esta escena particular fue la influencia del reciente éxito de la película de George Lucas “La guerra de las galaxias” (1977). Las actuaciones son sencillamente fantásticas y hay algunas escenas realmente hilarantes. Como siempre, los créditos iniciales animados por Terry Gilliam son de muy buena factura y las canciones del film son igualmente buenas.

Los Python consideran a esta película como la mejor de su filmografía, y creo que concuerdo con ellos. A pesar de que el humor británico no es del gusto de todos, este es un film que definitivamente te hará reír, por algo en la mayoría de las encuestas es situado como una de las mejores comedias de la historia (escribe, Christian Sandoval)

POR MI PARTE, tengo que decir que estoy de acuerdo con lo que ya han dicho aqui arriba. Me sorprendió gratamente porque es una historia fluida, agradable y ciertamente, llena de momentos memorables que cada quien encontrará, según sus gustos. Qué más puede decirse, de qué otra manera se puede contar una historia tan trillada y sobre todo, tan cuadrada como la que recrea los dias de Jesucristo? Es un callejón sin salida. Ni siquiera la multimillonaria versión de Mel Gibson escapa a las estrecheces del argumento. Por eso, es un tema hartamente predecible y para quienes no ven - o quienes no vemos- estas películas con ánimo especialmente fervoroso, hay que decir que resultan aburridas. Es asi porque ya se conocen de antemano los giros de una historia que no depara sorpresas. Por eso el mérito de esta versión que no envejece; sin atropellar las convicciones religiosas de nadie, ofrece entretenimiento sin renunciar del todo a colar un planteamiento bien crítico.


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