Concomentarios...nuestros

Les cuento, que no se engane nadie pensando que va a ver una obra maestra al estilo de Akira Kurosawa. Esta es una película que puede ser hasta hilarante, una mezcla de George Melié con Roberto Gomez Bolano ("Chespirito") y sus muebles de anime. Quien se atreva, debe entrar sin prejuicios y valorar esto como lo que es, un esfuerzo por contar una historia contando para ello con recursos limitados -sean estos económicos, técnicos o creativos; pero ojo que la factura en general es muy limpia-. Termina por ser divertido contemplar unos malos desternillantes que recuerdan a la serie televisiva del Batman barrigón, tambien producida en los 60, pero sin el agotamiento creativo que llegó a padecer este serial.

La historia, que no carece de sus giros y momentos de tensión, no puede ser más sencilla: un malo-malo sin más razones ni motivos, enfundado en una piyama oscuro que recuerda al Oso Yoggi, desvía un cometa para que colisione contra la tierra, con todas las inflexiones argumentales ya conocidas (es preciso destruir el asteroide, pero antes de un punto X que es de no retorno, etc). A los efectos, aparece un milagroso canon de rayos que sólo funciona con un tipo especial de lente, tras cuya búsqueda parte una expedición de intrépidos finalmente acorralados por los malos en una perdida isla, donde cobra vida un esqueleto que duerme en un sarcófago, para más senas egipcio, tutankamonesko si me permiten la expresión, y que resucita cuando la nena del cuento le echa agua encima.

Lo que sigue es una secuencia de patadas y golpes propios del Tokusatsu, un abismo de generos vinculados a las series televisivas . Luego aparecerán los malos, tan inverosímiles como el Oso que los comanda, y al término de una serie de idas y vuelta que no pienso comentar, acaba la película con el triunfo de los nunca despeinados buenos.

A mi estas películas me entretienen, porque a pesar de la tosca manufactura, recupera la ingenuidad y el caracter lúdico que mostraron los pioneros del cine, camino a convertirse en industria. Es evidente que la que nos ocupa fue una pelicula comercial, pensada para una taquilla..pero igual empiezo a aburrirme de las películas de aventuras actuales, tan impecables desde el punto de vista técnico -que no argumentativo-, tan estrechas para la imaginación del espectador, que apenas hace algo más que pagar la entrada. Como sea, es interesante para empezar a tirar del hilo que nos lleve al interior de la enmaranada madeja que es hoy dia la gigantesca cultura pop japonesa..